Entradas

Mostrando entradas de abril, 2022

ALGUIEN COMO TÚ

Imagen
                EN CLAVE DE DOS                                                                                                   XIX               Estaba ilusionada. No era como volver a empezar desde el principio, cuando en el gimnasio del instituto pareció abrirse un pasillo que conectó sus miradas como si no existiera nada más a su alrededor y ella creyó que era un gigoló contratado por sus amigas para acompañarla y después se convenció de que se trataba de un estafador; pero si era una especie de regresión, un nuevo punto de partida. Deseaba vivamente adelantarlo algo y en vez de empezar “después de”, comenzar “antes de”, porque si algo estaba claro en su cabeza era que físicamente eran muy compatibles…más que eso…Aquel simple pensamiento subió su temperatura y por un momento temió que aquel calor trascendiera más allá de los límites de su cuerpo, llegando hasta él en el limitado habitáculo del ascensor que les llevaba hasta el último piso de Carlton.             Los pensa

ALGUİEN COMO TÚ

Imagen
   EL MOMENTO SABUESO                        XVIII   Tres días después se presentó en el periódico antes de la hora indicada. Quería saludar a Queta y de paso contarle las pocas novedades que tenía desde que no se veían. -Pues yo si tengo una buena novedad,- le dijo su ex compañera con aire de diversión.- ¡Resulta que la Vitoti y tu ex Guille han roto ! No se habla de otra cosa, eran tan uña y carne. No se sabe qué ha pasado, lo único seguro es que lo han dejado. Se saludan muy correctos y todo eso y… Paula asentía convenciendo a la recepcionista de que le estaba prestando atención, pero su mente estaba en el día que ella estaba tras el mostrador y entró Marcos acompañado de su secretario, ayudante, chófer o lo que quiera que fuera el enorme señor Finley. Ella se escondió porque no quería que viera que era recepcionista en el periódico. Queta le atendió y al momento quedó seducida por sus múltiples encantos. Su ex compañera seguía parlando sin cesar. ¿No sería estupendo ten

ALGUIEN COMO TÚ

Imagen
        SI   DE AMOR YA NO SE MUERE..                                 XVII               No quería cerrar los ojos. Por las noches cuando se acostaba mantenía la mirada en dirección al techo como si pudiera traspasar la oscuridad que la envolvía. Después daba vueltas y mas vueltas buscando una postura con la absurda idea de olvidarse de la expresión desalentada de Marcos en el parking del hotel. Le había hecho daño. Era lo que más le dolía, ser la causante de aquella tristeza, de aquella desilusión que opacaba los brillantes ojos marrón oscuro, del color de las castañas. En un instante, aquel hombre fuerte y seguro, poderoso, se tornó ante sus ojos en el niño de doce años, delgaducho y frágil que le ofrecía golosinas robadas para lograr su perdón, solo que en esta ocasión era ella quien le había herido. Entonces, sin poder evitarlo, lágrimas gordas y calientes comenzaban a manar de sus ojos y le quemaban la cara. Se cubría la cabeza con la almohada para que sus amigas no oyeran s

ALGUIEN COMO TÚ

Imagen
                UN SALTO DE FE                              XVI             -¡Pero ¿qué estáis haciendo otra vez?!¿Es que no aprendéis nunca?- Las regaño César casi tan ceñudo y enfadado como su mujer. Se acercó al vehículo, miró su interior, las miró a ellas pidiéndoles explicaciones con gestos porque no tenía palabras. De todas formas volvió a mirar por si acaso no había visto realmente lo que creía haber visto.             -¡Socorro, me han secuestrado!- Gritó el otro al sentir una presencia nueva.             -¡¿Tú quieres verte con la boca llena de clínex?- le amenazó Julia. El otro negó.-¡Pues cállate!              -¡Esta vez se os ha ido de las manos! ¡Es que os estáis convirtiendo en el Enemigo Público Número Uno!-Exclamó el profesor cerrando la portezuela del coche como si quisiera olvidar lo que acababa de ver-¡Es que vamos a tener que ir a visitaros a Carabanchel!...¿No pensáis en vuestros padres?¿No pensáis en vuestras familias?¿No pensáis…a secas?¡No pensáis, coñ