BAŞKASININ HATASI



EPILOGO.


      Estaban a finales de mayo y la primavera lucía en toda su belleza en los campos y bosques que rodeaban Kalafat. Miran  y Elif se hallaban tumbados sobre una manta en el llano del molino. Ella miraba el cielo, él dormitaba arrullado por el sonido del agua de la fuente cercana y el canto de los grillos.

      - Qué paz...- Susurró para no romper el silencio. Su marido no contestó, porque no la oyó. Suspiró satisfecha.

      Habían dejado a Meryem con las abuelas y habían salido a dar un paseo los dos solos. Ella ignoraba que él llevara la manta en la mochila que cargaba, pero no le molestó usarla cuando llegó el momento. Cerró los ojos en un intento de imitar a Miran y echar una siesta aprovechando la coyuntura, pero no podía, todo estaba demasiado bonito y cerrar los ojos era como hacerlo desaparecer.

      Así paso un rato, pensando, recordando lo que había pasado en su vida desde aquel día en que conoció a  Miran... En la cafetería de Rıfat bey. Nada más podía pedirle a la vida y sin embargo esta le seguía dando. Tenía un hombre al que amaba, a quien aprendió a amar poco a poco, porque si, su marido se había ganado día a día el amor de ella. Tenía una hija preciosa que quizá por justicia divina cada día se parecía más a su padre. Tenía una especie de madre postiza y los padres de Miran se habían convertido también en padres de ella y la querían como tales. Tenía...

    Miran se movió a su lado y despertó desperezandose.

      - Me he quedado dormido...

      -¿Si? No me he dado cuenta.- Ironizó bromeando. -Vaya siesta te has echado, amigo mío.

      - ¿Qué hora es?

      -La hora de volver a casa y salvar a tu  hija de sus abuelas y viceversa. Ella también se habrá despertado ya. Tu padre estará a punto de volver de la bodega del Sikre(vinagre) y nosotros deberíamos ponernos en marcha para reunirnos con todos.

       El se giró sobre su lado izquierdo y sonrió  mirándola.

      - Cinco años ya... Como si hubieran sido cinco días, cinco horas...- Alzó el dedo índice y dibujó el perfil de ella deteniéndose especialmente en los labios.Ella abrió la boca en un intento de morder aquel dedo que el retiró riendo.

      - Estás muy agresiva.

      -¿Tú crees?-, Giró el rostro hacia él.

      - Veamos...- Se acercó más y le dió un prolongado beso en la boca. Elif lo correspondió encantada preguntándose como era posible que su corazón aún enloqueciera y que un simple roce sensual de sus manos la hiciera sentir mariposas de deseo en su abdomen.

      -Aparta, que vergüenza si alguien nos viera... Cualquiera podría venir dando un paseo y pillarnos así.- se quejó sin mucho afán.- Tenemos que irnos...

      El se incorporó ágilmente y cogiendo la mochila la animó.

      - Vamos...- Apretó los labios para no romper a reír. - ¡Venga!

      Ella achico sus ojos mirándole con auténtica inquina.

      - Levántate y vamos. ¿No tienes tanta prisa?

      Ella seguía tumbada sin moverse.

      - Te crees muy gracioso... Pues no lo eres.-Le tendió una mano.

      En cualquier otra circunstancia su orgullo no le hubiera dejado pedir ayuda, pero a pocas semanas de que naciera su segundo hijo le era imposible ser orgullosa. Ya costaba bastante levantarse de la cama, así que del suelo...

      Miran la ayudo con delicadeza a incorporarse. Quedaron muy juntos y le dio un pico en los labios.

      - Cada día estás más guapa.

      Ella sonrió y se acarició la abultada tripa.Ya faltaba poco para tener a Yusuf en los brazos. Cuando supieron que el hijo que esperaban era varón decidieron ponerle el nombre de su abuelo paterno. Les pareció lo justo ya que su primera hija tenía el nombre de su abuela materna. Hiranur, mientras tanto, decía que seguía esperando a la nieta que llevará su nombre.

      Miran recogió la manta e iniciaron el camino de regreso al pueblo, pensativos, cogidos de la mano. 

      - Ya falta poco para que venga Yusuf.

      El asintió al comentario de Elif. Si, faltaba poco. Estaba seguro de saber en qué momento su hijo fue engendrado. Evocó la tarde que él volvió de hacer las visitas y se encontró a su mujer limpiando el cuarto de baño aprovechando que Ekrin se había llevado a la niña. El se acercó por detrás y la abrazó. Ella, riendo, se defendió echándole agua con la ducha de teléfono que tenía en la mano... El intentó quitársela, se mojaron ambos y se pusieron... juguetones...

      Elif caminaba al lado de él, recordando la noche y el momento justo en el que, estaba segura, habían engendrado a su hijo. Fue aquella noche que él llegó tarde después de atender una urgencia. Ella había terminado poco antes una de las novelas de la hija del alcalde acerca de un guapo sultán y una esclava de su harem. Le miró. No había en todo el mundo una sultán más guapo que el suyo y cuando se sentó en la cama y empezó a desnudarse, se le lanzó sin miramientos. El tampoco necesitaba mucho para animarse así que... 

      Llegaron al pueblo y al pasar por el parque infantil que había inaugurado el año anterior Hamza bey, encontraron a Ekrin e Hiranur charlando muy animadas mientras veían a Meryem jugando con otros niños, entre los que estaba el pequeño Ömer Belediyesi con cuya madre y abuela se pararon a charlar. Selin lucía un aspecto espléndido. Hacia pocos días que se había licenciado en Veterinaria y comentó que tenía varias opciones laborales donde elegir.

      - Una es en Estambul, enseñando como interina en la facultad. Pero mis padres no quieren que me vaya tan lejos.

      - Claro, ¿qué va a hacer allí tan sola? Además, no se puede llevar a Ömer, si se lo quita a su abuelo, es capaz de hacer que nos mudemos todos a Estambul solo por estar con él.- İntervino Kiraz muy segura de lo que decía. - Además, tiene una buena oferta de un veterinario de Küçükkuyu, para asociarse y abrir aquí una consulta y su padre y yo la apoyamos. 

      - Es la mejor opción,- asintió Selin sonriente y con las mejillas enrojecidas al comentar que estaba saliendo con él. Ellos se alegraron y le desearon toda clase de suertes antes de apartarse para ir con su hija, que apenas les vio corrió hacia ellos saltando a los brazos de Miran. Poco le faltaba para cumplir sus cinco años.Meryem era una chiquilla inteligente y preciosa que empezaría a ir a la escuela en septiembre, cuando empezara el curso. Físicamente se parecía mucho a su madre, pero tenía el carácter sereno y amigable de su padre, al que adoraba.

      - ¿Te has portado bien?- Se interesó este llevándola en brazos.

       - Si, babacim,(papaíto) y he dormido la siesta.

      - Eso está muy bien. Deja que te dé un beso.- La besó en la mejilla y ella correspondió abrazándose a su cuello y besándole también.- ¡Ummm que rico sabe!

      - Y ahora a mamá y al hermanito Yusuf.- Pidió Meryem

      Su padre la acercó a Elif y la pequeña la beso y abrazó consiguiendo una sonrisa feliz de la embarazadísima mamá.

      - No sé dónde estará tu padre. - Comentó Hiranur a su hijo. - Creí que estaría con el alcalde, pero  no, porque Hamza bey está ahí y solo...

      Elton, que la había oído lanzó una mirada elocuente a Elif.

      - Que no sabe dice...- murmuró a la mujer del médico sin apenas mover los labios para que nadie más la oyera ni viera que estaba hablando,- como que hay que ser adivina para saber qué está en la bodega del Sirke...jugando al backgamon y catando vino. 

      - Ekrin...

      - ¿Es que miento? Se han hecho amiguismos, y tal cómo están ahora tus suegros, que están mano sobre mano desde que Yusuf ha dejado la cadena de clínicas en manos de su otro hijo, como quiera que se llame porque ni lo nombran apenas, cada vez pasan aquí más tiempo. No te extrañe que dentro de nada se compren una casa aquí...

      - Sería estupendo.- Asintió Elif. - Tü no digas, que te pasas de cuchicheo todo el día con mi suegra.

      - Es que es encantadora, hija, se queda con todo, dentro de nada me va a contar los chismes ella a mí... Me encanta. La verdad es que hace años no venían para nada y ahora casi no salen de aquí. Se han adaptado muy bien a esta tranquilidad. 

      A ella y a Miran les gustaba tenerles cerca. Yusuf era un hombre diferente allí, relajado, paseaba mucho por el campo en compañía de su mujer o su hijo o quién se terciara. Jugaba a juegos de mesa en la teteros o, como decía Ekrin, con el Sirke en la bodega. Tanto él como su esposa mantenían una relación distante con su hijo mayor y con su nuera, aunque Kerem y Zehra parecían satisfechos desde que Yusuf se retiró y le dejó al frente de las clínicas, como el padre de Zehra también se retiró poco después, el matrimonio trabajaba y llevaban el tipo de vida que les gustaba entre trabajo, viajes y ocio. Salían a menudo en las revistas, aunque ni Elif ni Miran sabían, porque les importaba un ardite de todo ello, como les iba en su vida de pareja. Juntos estaban, si había algo más... Allá ellos...

      Sus pensamientos quedaron interrumpidos cuando se cruzaron con  las gemelas Defne y Beril, las dos alumnas que tuvo Elif en su primera e improvisada escuela de adultos. Ahora el alcalde les había cedido un aula en el colegio local y en septiembre comenzarían nuevos alumnos, que ya no buscaban solo aprender a leer y escribir, si no saber más, seguir evolucionando en el aprendizaje.

      -¿Qué tal, señora maestra?¿Preparada para inaugurar la biblioteca esta tarde?

      - Uy, no hay mucho que preparar en cortar una cinta.- Contestó a Beril.

      Al igual que el alcalde dijo que iba a llevar a un médico y lo llevó, Elif se empeñó en que debían  que tener una biblioteca y había insistido hasta que el alcalde pidió una subvención. Como la iniciativa y el esfuerzo fue de ella, se decidió que ella cortará la cinta, pero lo que a ella le hacía más ilusión era que las gemelas habían escrito y leerían un discurso. ¿Quién lo hubiera imaginado cuando Defne se quemó la cara por ponerse pasta de dientes en vez de la pomada que le recetó Miran?

      Cuantas cosas habían pasado en su vida desde que conoció Miran. Unas fueron más fáciles, otras más complicadas, pero estando juntos todo fue hacedero. 

      - Mira... Ha venido la hija del boticario con el marido. Menos mal que hace dos años se fue a İzmir y allí pudo encontrar un novio, si no la pobre se queda solterona... Dicen que el marido es militar y se llama Vartan como las baterías... Bart le llama, como si fuera Burt Lancaster... Si es que donde no hay, no hay...

      Miran oía estupefacto a su madre.

      - ¡ Sal de mi madre, Ekrin, sal de mi madre!...

      - Hijo, de verdad eres...¡Ah, mira, ahí viene tu padre!...

      Ya estaba toda la familia junta. Al pasar ante la tetería hicieron una parada para sentarse a tomar un chai, tranquilos, charlando animadamente. 

      -¿Te pasa algo? Parece que tienes mala cara.- Ekrin miró preocupada a Elif.

      -No, estoy bien... Ha sido como un dolorcillo...pero nada...

      De pronto sintió un sonido acuoso salpicando en el suelo. Ekrin también lo sintió y miró.

      - ¡Ay, el agua, el agua...!

      Yusuf de acercó a su hijo y comentó:

      - Pídele agua a la Otomana, que debe estar seca...

      - Miran... Miran, el agua...

      - Ya va, ya va...- alzó el brazo para llamar al camarero.

      - Esa no, la de tu mujer...- Decía nerviosa.

       - Cálmate, Ekrin, todo va bien... Mantengamos la calma... 

       -¡ Yo mantengo la calma, pero tú dile a tu marido que estás de parto! Vaya cuajo tienes hija.

       - ¿Estás de parto?

      A partir de ahí se armó la revolución. Todos a ayudar y ¡en fin!

      Podemos decir que Yusuf llegó al mundo y que tuvo que aplazarse la inauguración de la Biblioteca.

      




      










Comentarios

  1. Y fin! 😳 Esto es como las series, venga a sufrir y luego se disfruta poco de la alegría, o a mí me sabe a poco. 🥰

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    1. ¿De verdad?¿Has sufrido con este relato? No...
      En fin muchas gracias por tu comentarios, han sido todos muy amables.

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    2. Sufrir, de uy qué mal lo paso nooo, nunca. Pero ellos, pobres, sí sufren, y ahora que pueden disfrutar, se acabó.

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  2. Preciosa historia, muchisimas gracias.... Espero leerte más 😘😘😘😘 me encantan tús relatos.

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    1. Hola Mari. Por ahora dejo de publicar, que no de escribir, pero creo que voy a escribir sobre españoles, que los conozco más.
      Muchas gracias por tu apoyo y por tus bonitos comentarios. Seguiremos en contacto por el chat .

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  3. Que bonito termina (aunque no coincidan en saber el momento de la concepción, buena señal, eso es que tienen una vida saludable 😉😏 Loli!! Cuando tú escribes las cosas pasan como tienen que pasar. Que bonito haber podido vivir junto con tus personajes y contigo esta historia., Un placer y un inmenso honor. Si sigues escribiendo avisa. Para seguir disfrutando con lo que creas...gracias siempre por todo!!! Un besote!!!

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  4. Una Historia muy linda y bien llevada. Disfrute su lectura y deseándote que continúes cosechando éxitos y te logres consolidar como escritora. Felicitaciones/ Neyda🇻🇪🇨🇴💞

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  5. Gracias por un final feliz….es lo que necesitamos❤️❤️ Para malos ratos, desgracias y demás ya está la vida misma😡 Felicidades!!! Por tan buena historia y espero con ansia la nueva, porque habrá nueva, verdad??😍😍

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