YENIDEN ASK
EPÍLOGO
Inci caminaba por las calles de Estambul cogida de la mano de su esposo cuando un joven se acercó a él.
- Disculpe, señor Kaya,¿sería tan amable de firmarme su último libro?- Le enseñó el ejemplar que sacó de la bolsa con el nombre de una conocida librería.
Murat asintió encantado y se palpó el pecho en busca de un bolígrafo, descubriendo que no llevaba ninguno. Como por arte de magia apareció uno ante sus ojos. Sonrió al coger el que su mujer le entregaba después de haberlo sacado del bolso.
- Espero que lo disfrute.- Le dijo al joven.-¿Cuál es su nombre?
- Ibrahim. Ibrahim Sagloç. Yo también lo espero. La verdad es que el anterior "Asesina a mi vecina" Me encantó. Sé que batió records de ventas. Me reí mucho, pero de verdad que me fascinaba su protagonista femenina.
- ¿Ah, Le gustó Kara?- Murat alzó la vista para mirarle con interés.
- ¡Me enamoré de ella! Es la mujer perfecta, -Afirmó Ibrahim,- Guapa, inteligente, ingeniosa, divertida y buena. No entiendo al imbécil de Yusuf intentando matarla. Claro que tuvo su merecido, o eso parece, porque queda un poco en suspenso si ella le mató y se lo dió de comer al perro o si él desapareció sin más poco antes de que Kara se casara con el nuevo vecino. Pero bueno, el que salió ganando fué el nuevo, que llegó con sus manos limpias y se la ligó. Si existiera una mujer así yo también me casaría con ella, claro que eso es literatura.
-Si, es literatura.- Afirmó el autor entregándole su libro dedicado y firmado.
Siguieron caminando. El no la miraba pero sabía que estaba sonriendo. Tal y como ella le pidió en su momento, nadie se enteraría de que ella era la protagonista del libro, pero le encantaba oír que el personaje le gustaba a los lectores.
-Venga ya, dilo.
-No tengo nada que decir. Solo admito que Kara es una mujer interesante, ya lo ha dicho Ibrahim, él se casaría con ella si la encontrara.
-Yo también.- La miró enamorado.Era tan hermosa.- Y hasta tendría unas gemelas con ella.
-¡Ummm!Pero ambos sabemos que Yusuf se fué...
-Ella lo mató. Mató a Yusuf y nació Yeren, que se casó con ella y lleva cuatro años a su lado, contados día a día, porque merece la pena cada uno de ellos, cada hora que pasan juntos.
Entraron en una lujosa cafetería del centro y notaron el agradable ambiente del aire acondicionado.
- ¿Vas a ir a entrevistar a Putin?-Preguntó ella de pronto buscando sus ojos.
-¿Ya has estado hablando con Tarsún?
El director del periódico no sabía ya como convencerle de que fuera a Moscú a hacer aquella entrevista al líder ruso.
-Me ha llamado él. Dice que solamente la puedes hacer tú.
- Estoy retirado de eso. Nada de viajes ni de llegar a casa más tarde de mi hora habitual, no puedo pasar sin ver a mis hijas. Cuando Putin venga aquí, no tendré ningún inconveniente en preguntarle hasta la hora, pero Esma y Neriman son mi prioridad.
- Gracias por la parte que me toca.- Broméo finjiéndose molesta.
- Tú eres yo.- Terminó de un sorbo su café y le hizo un gesto para irse.- Y vamos, que tu hermana y Umut tienen que estar ya desesperados con esas dos fieras.
Imposible, tanto Esma como su marido estaban felices cada vez que ellos tenían que salir y se quedaban con las niñas. Su abla estaba enamorada de sus dos sobrinas pequeñas, para ella eran las más bonitas, las más listas, las más graciosas... Claro que eso no era nada si se comparaba con las balas de las niñas, que siempre que encontraban un par de días libres volaban hasta Estambul para ver a sus pequeñas.
¡Cinco hijas, cinco! Su hermana decía que no sabía más que hacer niñas y de dos en dos, pero, al entender de ella, algo tendrían que ver sus maridos,¿no? Pero fuera como fuese no podía pedirle más a la vida, que había sido generosa con ella. Sus tres hijas mayores estaban bién y con trabajo, las dos pequeñas eran sanas y felices. Vivían muy tranquilos en la casa que Murat alquiló al principio y que compró cuando se casaron, de esa manera dejaban la casa de ella para que se alojaran las hijas mayores y tuvieran su intimidad; por supuesto el muro había desaparecido.
Después de dar de cenar y acostar a Esma y Neriman, Inci se quedó un rato con ellas, mirándolas con adoración mientras se dormían abrazadas a sus respectivos muñecos de trapo. Al contrario que las mayores, estas tenían los ojos oscuros como su padre y el pelo ondulado también como él.
Yeniçeri entró en el cuarto de las gemelas. Eso quería decir que ya estorbaba allí. Desde que las llevaron a casa, el perro se había convertido en su más fiel devoto. Dormía en la habitación con ellas y dejaba que hicieran con él lo que quisieran. Estaba más viejito pero nadie olvidaría su hazaña al saltar el muro para robarle la comida a Murat.
A su marido le hacía mucha gracia cuando alguien contaba esa historia, solía acariciar al perro y comentaba que nunca le exigió a ella que le comprara el filete que se comió y curiosamente, nadie le había vuelto a ver comer pan. Serían manías de perro.
Buscó a Murat pero no lo encontró en su despacho. Desde el jardín le llegó el sonido de una zambullida en la piscina. A él también le gustaban los baños nocturnos en verano, así que fué a reunirse con él.
Encontró el velador preparado con un mantel, dos copas, una botella de vino en una cubitera y varios platos con un amplio surtido de comida turca. Al verla allí, él salió del agua y se enrollo una toalla a la cadera. Ella sonreía. Cuatro años casados y él seguía esforzándose en ser el mismo que la conquistó una vez, conquistándola cada día.¡Como si lo necesitara! Le bastaba ver el brillo travieso de sus ojos, su sonrisa maliciosa y aquella forma de desnudarla con la mirada dejándola indefensa ante él.
-¿Ya te has bañado?
-Oh, no, espero que después de cenar me acompañes tu. Si hay algo que me gusta del verano es la noche, esta piscina y tú dentro de ella. Nadando con tu peculiar estilo.
Ella se acercó a él y dejó que la abrazara. Su piel estaba fresca por el agua y sin embargo sus manos ardían ya cuando buscaron el borde de su falda para subir por le muslo hasta el trasero.
- Si empiezas así la cena se va a retrasar.
-O no... depende de lo que cada uno considere su cena.- Susurró mientras la última palabra se perdía en la boca de ella. Cerró los ojos y se dejó llevar. Era tan fácil dejarse llevar por él. Apoyó las palmas en su mecho y movió las manos acariciando el vello húmedo. El abandonó su boca para besar sus mejillas mientras le soltaba el pelo dejándolo que cayera por la espalda femenina para poder hundir sus dedos en aquel río de seda negra.
-¿Crees que alguna vez dejaré de desearte de esta forma tan desesperada?¿Me vuelvo loco solo pensándolo, así que cuando te tengo solo para mi... es como... como...-No terminó, de nuevo había atrapado su boca, moviéndose sobre ella hambriento, usando sus manos para abarcarla por completo.-¡Kahretsin, Inci, estás demasiado vestida!...
Ella se apartó unos pasos y sin dejar de mirarle a los ojos comenzó a quitarse la bata veraniega, menos sexy que la vieja, pero es que aquella ya no pudo aguantar más veranos. Dejó caer la prenda y se quitó las zapatillas, dirigiéndose descalza a la escalerilla de la piscina. Fué allí donde dejó el resto de su ropa para entrar a la piscina. Suspiró agradada por la sensación del agua en su piel y extendió sus brazos invitándole a acompañarla. Por supuesto que él no se mostró en absoluto reticente y pronto estuvo a su lado. Los cuerpos desnudos, el agua fresca y el deseo insaciable de tenerse por entero.
Sin barreras, sin miedos ni vergüenzas, acomodado él dentro de ella, generosa ella en su acogida. Y más besos y más manos inquietas explorando como nuevo un terreno por demás conocido, por demás amado. Repitiéndose en sottovoce cuánto se amaban, cuanto se necesitaban. Sin ser en aquel momento nada más que un hombre y una mujer.
Solo un hombre y una mujer.
Bueno amigas, aquí se termina Yeniden ask ( Amar de nuevo) espero que os haya gustado y que hayáis pasado un rato agradable leyéndola. Por mi parte no deseo más.
ResponderEliminarUn beso enorme y mi más sincero agradecimiento.
Loli.
Qué pena que acabe! Ahora a ver qué toca!! 😄🥰😘
ResponderEliminarLoli!!! Manera magistral de terminar la historia. Un placer de principio a fin, maravillosa. Gracias, mil gracias por esto. Tiene un valor increíble.
ResponderEliminarMuy muy bonita la historia. Gracias por compartirla, consigues engancharnos desde el primer parrafo.
ResponderEliminarMe repito, preciosa historia, espero que nos sigas deleitando con tús historias. Gracias 🤗 😘😘😘
ResponderEliminarFABULOSA 👏👏👏
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