YENIDEN ASK
CAPITULO 15
En cuanto Murat se fué, Inci fué hasta la urbanización donde subió a un autobús que le condujo cerca de la casa de su hermana. Necesitaba desahogarse como fuera. Estaba tan furiosa que podría morder las esquinas de pura rabia.
Llamó al timbre y Esma le abrió de inmediato, todavía estaba vestida con la ropa y los zapatos de calle, como si acabara de llegar. Se miraron sorprendidas ambas.Inci notó que su abla tenía los ojos enrojecidos de haber llorado y Esma vio la furia dibujada en los rasgos de su hermana.
-¿Has llorado?- Preguntó la viuda
-¿Qué te pasa que estás tan enfadada?.- Gimió Esma a punto de romper a llorar.
- ¡Murat ha venido a mi casa!¡Ese... ese...pedazo de...se ha atrevido a venir a mi casa!
La hermana mayor se quedó boquiabierta y al momento se le pasó la pena.
-¿Qué quería?
-¡No lo sé!- Se echó en los brazos de su abla rompiendo a llorar amargamente.- Fuí a por café y cuando regresé se había ido otra vez...
-¡Será cabrón..!Pero ese tío qué busca...¿volverte loca?- Se enfureció.
Ocurrió una especie de punto de inflexión donde las hermanas se intercambiaron emociones.
- No llores, Canim, (Cariño)¡Que Erlik (el demonio) haga que sea envenenado por serpientes!
-¡Ay, no digas eso! - Gimió- yo le quiero... Le quiero mucho abla... No sé que le pasa, él no ha sido así este verano...
Esma se llevó a su hermana hacia el interior de su hermosa casa.
- Óyeme, gülüm,( mi rosa) vas a quedarte aquí con nosotros, y vamos a llamar a tu trabajo para decir que estás mala y no puedes ir. No estás sola, askim (mi amor) Nosotros te vamos a cuidar muy bien.
-Bueno,- dijo respondiendo mimosa a los mimos de su hermana,- pero solo me quedo esta noche, no puedo dejar solo a Yeniçeri.
-Ya veremos...ya veremos hayatim, ruhum (mi vida, mi alma)
Regresó a su casa la tarde del día siguiente. Tenía que estar con el perro, aunque Umut se hubiera encargado de ir a darle sus habituales paseos y echarle comida y agua, el animalito necesitaba la compañía de su ama. Además, tanto su hermana como su cuñado se desvivían por ella y no era justo cargarles a ellos con un problema que ella sola le había buscado.
Pasó la noche sin pegar ojo. Pensaba en Murat y de pronto su tristeza dejó paso al recuerdo y evocó aquella noche en la que estuvo con él, en la que se dió por entera sin buscar nada más que amarle. Recordó sus manos recorriendo su cuerpo, recordó el modo en que la piel de él se erizaba cuando ella le tocaba, sus bellos ojos negros entornados por el deseo, sus labios paseándose por ella, por toda ella... y más aún...sus risas, sus ocurrencias o cuando saltaba el muro, cuando la enseñó a nadar y la abrazaba y confesó sin rubor que se estaba aprovechando de ella.¡Descarado! Sonreía recordando cada momento como si lo estuviera viviendo de nuevo... También el otro momento, cuando despertó aquella mañana y le vió mirándola.¡La miró con amor!¡Ella vió el amor en sus ojos un instante! Después... puro terror. ¡Ojalá no se hubiera ido! Porque ella mejor que él, incluso, entendía su miedo y podían haber hablado. Podía haberle dicho que no le iba a pedir nada que él no estuviera dispuesto a entregar. Su libertad, aquella libertad que tanto había cuidado durante toda su vida, ella no la quería. El no la engañó, ella se entregó sabiendo lo que él pensaba del matrimonio, las ataduras, los hijos, las lavadoras...las calefacciones... Rompió el silencio de la noche con sus risas, a sabiendas de que acabarían mal, como así fué cuando se convirtieron en llanto de amargura.
¿Y ahora qué?¿Qué iba a hacer? Era imposible seguir como antes. Una nueva vida... ¡Tenía que luchar por aquella nueva vida!...
Acababa de regresar de su trabajo al día siguiente cuando sonó el timbre de la puerta. Dejó de respirar.¿Sería él? Y si era él¿ qué debía hacer ella? ¿Abrir la puerta o finjir que no estaba y no contestar? El timbre volvió a sonar. Ella respiraba agitadamente decidiendo qué hacer. ¡Ya! No tenía nada que esconder. Abriría y se daría el gusto de echarle con cajas destempladas.
Fué hacia la puerta, respiró profundamente y abrió. Le pareció estar viendo visiones. De pronto, como una bendición, ante ella estaba Ferha, su hija Ferha. Llevaba tantos meses sin verla.¡Necesitaba tanto ver a sus hijas!
-¡Estoy tan contenta, Ferha, hija mía!- Repetía abrazándola una y otra vez
Ferha también se abrazaba a su madre con fuerza inusitada y la besaba y la miraba llena de cariño.
-¡Oh, anne, anneçim! Te adoro,¿lo sabes? las tres te queremos muchísimo,- sus ojos verdes, casi idénticos a los de su madre, se cuajaron de lágrimas,- cuando lleguen mis hermanas...
-¡¿Tus hermanas van a venir también?! Pero ¿por qué no me habéis dicho nada..?¡Qué maravillosa sorpresa!
Ferha sonrió tensa al asentir mientras pensaba que las sorprendidas habían sido ellas. Cuando su tía la llamó por teléfono, ella se puso en contacto con sus hermanas, para entonces las otras dos ya estaban enteradas también por Esma, de lo que le ocurría a su madre. La reacción fué unánime. Adoraban a su madre porque su madre se merecía todo lo mejor. Estarían con ella, apoyándola en todo y contra todos si ello era necesario. Decidieron que siendo ella la que estaba más cerca de Estambul, ya que estaba en el país, fuera la primera en llegar y prepararse el camino para las otras. Esma Teize creía que anne podría sentirse incómoda al comunicar la noticia a las tres, que quizá temiera su rechazo.¿Rechazo de ellas por su madre? Eso jamás sucedería. Ella que había pasado su vida luchando por ellas, por sacarlas adelante, que había renunciado a todo por ellas... No juzgarían nunca a una mujer que tenía sentimientos de mujer y llevaba toda la vida sola, ¿por qué no iba a tener derecho a enamorarse?¿Quién se iba a atrever a juzgarla? Sus hijas destrozarían a quienquiera que lo intentara.
- Me alegro tanto de que vengáis aquí...¡Además tengo que daros una sorpresa!- Se emocionó como una chiquilla.-Bueno, depende de algún factor, pero espero que os alegreis por mi, aunque quizá no os guste porque podéis pensar que no tengo edad para ciertas cosas.
-Por favor, anne, con treinta y ocho años tienes tiempo de darnos tres o cuatro sorpresas más...Y si tú eres felíz nosotras lo seremos contigo.
- Me alegra tanto oir eso, es que me siento como si volviera a empezar, pero bueno, a ver qué pasa...
Inci miraba embobada a Ferha. Era preciosa, aunque quizá eso era demasiado subjetivo porque sus tres hijas se parecían mucho físicamente a ella.Pero no. ¡Eran mucho más bonitas que ella!
Enloquecía de contento al saber que pronto estarían todas juntas otra vez. Le extrañaba, eso si, que de pronto la visitaran todas a la vez, pero tampoco le importaba el por qué, le bastaba tenerlas a su lado. De todas formas se preguntaba el motivo por el cual Ferha se había adelantado a sus hermanas. Al mirarla, en algunas ocasiones, la descubrió preocupada, observándola, como si quiera decirle algo y no se atreviera. Desde luego algo le pasaba a la gemela,¿No lo iba a notar ella, que era su madre?
-¿Te preocupa algo, hija?- Le preguntó aquella misma noche mientras cenaban.- Te noto extraña,¿es que no confías en mi?
Ferha se humedeció los labios y sonrió levemente, con timidez
-Anne, llevamos toda la tarde hablando con medias palabras...
- No entiendo...
-¿Podemos hablar claro?
- Desde luego hija. Afirmó algo desconcertada.-¿De qué?
- De...embarazos... por ejemplo.- Titubeó Ferha. Notó al instante que su madre palideció aún más. Vio que le hurtaba la mirada y la hacía vagar por toda la cocina sin encontrar un sitio donde detenerla.
Inci apretó los párpados y respiró hondo. Le picaban los ojos, pero no iba a llorar, no quería llorar delante de su hija, sin embargo se sentía demasiado débil para evitarlo.
-¡No llores mamá!- Su hija corrió a abrazarla con inmensa ternura.- Son cosas que pasan; a cualquiera le puede suceder.
-Si, es cierto, pero pueden suceder de una forma más sencilla... Pero así.. Sola, sin un marido y esperando una criatura...- La voz se le estranguló en la garganta.- ¿Cómo no voy a llorar? El solo pensamiento me angustia, Pero, bueno, no importa, no te preocupes por mi...¿Tú estás contenta?
-Pues claro, anne, ya te lo he dicho...
-¿Y...? Bueno...No sé...¿Te vas casar?
Ferha se desesperó. ¿A qué venía hablar de casamientos ahora?
- ¿Qué importa eso ahora? Lo único que importa es el niño o la niña...¡de nuevo va a haber un bebé en la familia!...O dos, -sonrió,- porque Esma teize dice que dados los antecedentes podrían ser dos...
Inci se quedó sin respiración.
- ¿La tía Esma lo sabe?
La gemela se mordió el labio inferior. Acababa de meter la pata. Su tía les había dicho claramente que no debían decirle a su madre que ella las había llamado.
- Pues...- carraspeó,- si.- Afirmó con un hilo de voz.
Inci sintió un escalofrío que no pasó desapercibido para su hija.
-¿ Quién más lo sabe?
- Mis hermanas.
La madre se incorporó de un salto y paseó pensativa y preocupada por la estancia. ¡Preocupada, si! Una de sus hijas se quedaba embarazada y se comunicaba antes con su tía y con sus hermanas antes que con su madre.¿Qué fallaba en aquella relación? Siempre creyó que les daba a sus hijas la suficiente confianza para que acudieran a ella, para que hablaran con ella y vieran como resolver cualquier situación que se les presentara. ¡Y Ferha se lo decía a todo el mundo antes que a ella...!
No quería hablar más. Se sentía triste y defraudada. Aquella noche, una más, apenas durmió, agobiada por la situación. Cerró los ojos y se obligó a conciliar el sueño, pero su mete se llenó de imágenes de Murat Kaya, de sus besos, de sus brazos... Las lágrimas volvieron a inundar sus ojos.¡Allah, Allah! Ultimamente parecía la protagonista de Emanet, se pasaba el tiempo llorando. ¡Pero es que tenía motivos para llorar: Una hija de diecinueve años, soltera y sin pareja, que estaba embarazada, no se atrevía ni a preguntarle de quién, y encima exclamaba alterada que quién pensaba en casarse en aquel momento?¡Pues todo resultaría más fácil para ella si se casara,¿no?!; la misma hija, soltera y embarazada, que prefería publicar la noticia en el Hürriyet y el Sabahs antes de hablarlo con su madre, como si su madre fuera una fiera que se la iba a comer al saber que estaba esperando un hijo. Y para colmo, ella misma, enamorada hasta los huesos de un periodista que aparecía y desaparecía según se le antojaba.
No tenía derecho a pensar en ella. Su hija la necesitaba.¡Iba a ser abuela! Dentro de lo preocupante de la situación no pudo evitar sonreir al pensar en volver a tener un niños en sus brazos.¡Un nieto!¿Cómo podía embobarse soñando con las caricias de un hombre una mujer que iba a ser abuela?
Al día siguiente llegaron Aysel y Harika. Sus respectivos vuelos tomaron tierra casi a la misma hora y ambas se reunieron en el aeropuerto para ir juntas a la vasa de su madre. Inci pensaba que no había grandes penas siempre que pudiera tenerlas así, juntas a las tres. Cierto que la actitúd de las muchachas la desconcertaba bastante, ninguna se había interesado nunca por las labores caseras y sin embargo, de pronto, se empeñaban en hacerlo todo para que ella descansara.¡Era inaudito! Pero también le encantaba sentirse tan mimada por todas ellas, incluida de Esma.
Tenía la imagen de una gallina clueca rodeada de sus polluelos, y se sentía orgullosa de ellos. Sin embargo, aunque no estaba enfadada con su hermana ni con las chicas, no evitó quejarse de que la mantuvieran a un lado del tema.
-...Ya sé, Esma, que si hablasteis de forma confidencial no ibas a decírmelo a mi, pero debiste convencerla para que hablara conmigo.
-No te entiendo muy bien.-Dijo su abla.
-Si una de mis hijas está embarazada tiene que decírmelo a mi y no a tí.
Esma escupió el café que estaba tomando y comenzó a toser amenazando seriamente con ahogarse. Cuando se calmó miró a sus sobrinas con los ojos vidriosos.
-Que...qué...¿quién?
Las muchachas se miraron entre si. Inci se alarmó. ¿Qué querían decir aquellas miradas?¿Es que había más secretos?
-Fehra...
- ¡Mamá, yo no estoy embarazada!- Contestó con gran asombro la aludida.
- ¿Quién entonces?- Miró a las otras dos.Se llevó las manos a las sienes, no tenía ella la cabeza para esos líos.-¿Quién está embarazada? Ferha, ayer estuvimos hablando de embarazos,¿no era el tuyo?
-¡No!
-Entonces ¿el de quién?
La otras cuatro se miraron entre si y después se fijaron en ella. Ferha contestó:
-Del tuyo, anne
A Inci se le iban a salir los ojos de las cuencas.¿Del suyo?¡Del suyo!
-¡¿Del mío?!¡¿Del mío?!- Chilló agudamente.
-Tu...estás embarazada,¿no?- Se dejó oír tímidamente la voz de su hermana.
-¿Yo?- Se señaló-¿Esma,yo?¡Si, mujer, eso es lo único que me falta!- Se indignó. -¿De dónde habéis sacado esa idea?
Esma sintió sobre sí todas las miradas.
-Pues...tú te encuentras mal... las ojeras...has adelgazado mucho y... toda esa ropita de las niñas que sacaste el otro día...
-Además, anne, ayer cuando hablamos dijiste que querías darnos una sorpresa y comentaste que quizá no nos gustara y que era como volver a empezar.
-Pero dije que había un condicionante,¿o no? Me refería a que, si apruebo el acceso a la universidad empezaría a estudiar un módulo de magisterio u otra cosa que me guste... ¡ Y esa ropita que viste, hermana querida, se la he regalado a mi compañera Leyla, la mujer de ese chico que recomendé a Umut y que está ya trabajando en su empresa. Hace unos días que han tenido una niña y como yo no necesito esa ropa para nada, se la he dado.
-Entonces, ¿tú no estás...?
-No, Esma, no.
Todas empezaron a reir de puro alivio.
-¡Y nosotras asustadas porque pudiera haber alguna complicación en el parto o te pasara algo...!
-O que trajeras otra vez gemelas...
Sonó el timbre. Harika se levantó para ir a abrir.
-Será Umut que viene a ver a las chicas. El también se va a alegrar mucho cuando sepa la verdad.
-¿También lo sabe Umut? Espero que no lo digan hoy en las noticias de televisión...
-Anne.-Harika regresó.- Ahí fuera está el señor Murat Kaya, quiere hablar contigo.
Un tenso silencio se hizo en la estancia.
Jo, qué chasco se va a llevar el pobre Murat, que no va a ser papá!!
ResponderEliminarJajaja lo que es actuar por meras suposiciones. Y sin hablar claramente, momentazo y a seguir con la intriga de saber que va a pasar... Loli!!! Que buena es esta historia.. es buenísima...lección tras lección...y enganchada a tope!! 😍
ResponderEliminarHay asi es la vida, hablar sin preguntar...... Jajajaa
ResponderEliminarY ahora nos deja con Murat a la puerta 🙈
Ja ja ja ja menuda conversacion de besugos... me he reido muchisimo.. si es que.. ya veremos como lo asimila el no padre.. a ver si ahora va a querer un baby.. !!
ResponderEliminarQué divertido jajaja me encanta
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