BAŞKASININ HATASI
CAPİTULO 2
Todo estaba transcurriendo con normalidad. Se cumplió la tradición de colocar los anillos a los prometidos y cortar la cinta roja. Después las felicitaciones.
- ¡Por fin llega mi querido cuñado a abrazar a su futura hermana!
Zerha parecía una modelo. No se le podía comparar nadie ni en belleza, con su rostro perfectamente maquillado y su pelo recogido en un elaborado moño, ni en elegancia con aquel vestido de color verde manzana que seguramente era creación de alguna firma reconocida en el mundo de la alta costura. Ella no merecía menos. Como siempre era el centro de atención del grupo en el que estaba, hacia ingeniosos comentarios que todos reían, bromeaba con unos y otros para después repartirse entre los invitados dedicándoles su atención, siempre con un comentario amable en su bonita boca de labios finos y alargados.
Miran no quería fijarse en ella, hacía tiempo que se había hecho a la idea de que sería la esposa de su hermano, su "hermana". La novia Karakaya. Pero que reprimiera sus sentimientos no quería decir que no los tuviera, así que por su propio bien intentaba cumplir lo justo para salvar las apariencias y luego alejarse. Estaba tomando una copa con algunos amigos cuando llamó su atención la entrada de Zafer en el salón. El mayordomo de la casa, se dirigió hacia Kerem y le dijo algo discretamente al oído. Kerem palideció, asintió y acto seguido se acercó a él.
-Hermano, estoy en un apuro. Zafer acaba de decirme que Elif se ha presentado aquí.
- ¿Elif, la que ha llamado?
- Me va a buscar la ruina,- comentaba sonriendo de cara a la galería como si estuvieran charlando animadamente.- Si Zerha o sus padres o los nuestros la ven estoy muerto. Sal fuera y convéncela de que se vaya, dile lo que quieras, lo que sea, ¡pero echala porque es capaz de armar un escándalo!
Le hubiera gustado decirle que no, que se ocupará él de sus asuntos y sus líos y le dejara al margen, pero considerando que no era el momento ni el lugar adecuados, aceptó y se retiró reservadamente.
- Está en el hall de entrada, señor.- Le indicó Zafer con su habitual aplomo.
Hacia allá se fue encontrando a una mujer empapada de pies a cabeza, que parecía más preocupada por estar mojando la costosa alfombra que pisaba que por el agua que goteaba de su ropa. Sujetaba con ambas manos un paraguas que a juzgar por su aspecto, le había hecho poco servicio. Parecía nerviosa por la forma en que se aferraba al mango mientras su mirada parecía vagar por la ostentosa decoración de la estancia.
-¡Pero si está calada!- exclamó al verla en aquel estado.- Zafer, traiga unas toallas para...
- No, por favor, no es necesario. - Se apresuró a rechazar ella.- Es que vengo desde la parada del autobús; está algo lejos, no para de llover y un golpe de viento me ha roto el paraguas.- Sonrió
El reconoció al instante la voz femenina que le había llegado aquella tarde a través del teléfono, y aunque entonces le sonó muy dulce, armoniosa más bien, no pudo imaginar que su dueña fuera tan acorde físicamente con aquella voz.
- Usted es Elif...- Afirmó
Ella se apartó el pelo mojado que se había pegado a su rostro y pudo verla bien. Tenía los ojos más grandes y azules que había visto nunca, rodeados de tupídas pestañas y oscuras cejas de arcos bien delineados. Su piel tenía el color de la canela, su nariz era más que correcta, los pómulos altos, la barbilla redondeada y la boca de labios carnosos y rosados. Era bonita, muy bonita, lo cual no le resultaba raro teniendo en cuenta que Kerem se había fijado en ella. Joven, le calculó alrededor de veintitrés o veinticuatro años, alta y esbelta, iba ataviada con sencillez: un vestido estampado de pequeñas flores que se dejaba ver bajo una gabardina desabrochada, de color arena y calzaba unos zapatos negros de dudosa calidad.
- Así es... Elif Yılmaz ¿Usted es la persona con la que he hablado esta tarde?
- Si, soy Miran Karakaya.
- Iyi geceler- Saludó.
- Iyi geceler.
- Disculpe que le moleste, yo estoy buscando a Kerem Karakaya.
- Lo siento mucho pero en estos momentos mi hermano no puede ausentarse del salón y dejar a sus invitados; verá estamos celebrando su compromiso con la señorita Zerha Polat.
Lo dijo con delicadeza, temiendo la reacción explosiva que predijo Kerem y preparado para llevársela de allí en cuanto esta se produjera. Pero no hubo gritos, ni siquiera una palabra más alta que otra. Ella se puso lívida y por un instante pareció desfallecer, hasta el punto que Miran se acercó a tomarla por los brazos temiendo que se derrumbara. Pero no. Ella se apartó, recuperándose rápidamente.
- Discúlpeme, de haber sabido esto no hubiera venido a molestar.- Dió media vuelta para irse.
- Espere...- la detuvo.- Pase a un baño y séquese un poco antes de salir de nuevo. Haré que mientras tanto le preparen un té para...
- No es necesario, de verdad...- Se forzó a sonreír, si bien no le salió algo más allá de una mueca de amargura.- Yo no sabía que tenía novia. No sabía nada.
Perdió su mirada en el suelo.
- De haberlo sabido...Disculpe estoy mojando la alfombra... Me iré ahora mismo.
- Por favor, permita que...
En ese momento llegó junto a ellos Yusuf, buscándole.
- ¿Qué haces aquí en vez de estar en el ...?
Como siempre comenzó con un reproche, aunque se detuvo sorprendido al ver a la joven. La miró a lo largo y volvió a hablar molesto con su hijo.
- ¿Cómo permites que esta señorita esté aquí y en este estado? - Se dirigió a ella.- Señorita pase a secarse, por favor. Podría usted enfermar. Estamos celebrando el compromiso de mi hijo mayor, le ruego que se reponga algo y después nos acompañe, será usted bienvenida.
- Es usted muy amable, pero ya me iba. Yo...he venido a hablar con... Miran y ya hemos terminado. Le deseo lo mejor para la pareja.- Clavó sus ojos de cielo en el hombre más joven. - Muchas gracias.
Se iba.
- Está lloviendo mucho todavía. Insisto en que se quede.-Repitió Yusuf.
- No se preocupe. Tengo un taxi esperando fuera y ya tengo que irme. De todas formas muchas gracias. - Se volvió hacia Miran.- Muchas gracias.-Le dijo antes de dar media vuelta y salir con cierta premura.
Miran la dejó ir porque intuía que eso era lo que ella necesitaba. Sabía que había mentido en lo del taxi, sabía que tendría que ir con el paraguas roto hasta la parada del autobús...
- ¿Quién es esa chica?- Yusuf volvía a mirarle con aire inquisitivo.- ¿Que es tan importante como para presentarse aquí con esta tormenta y en esta noche?
- Son asuntos míos, baba.- Respondió algo seco.
- Eso es precisamente lo que temo, que tienes tú muy mala cabeza para ciertos asuntos...
- No empecemos otra vez. - Se encaminó de regreso al salón seguido de cerca por su padre.
Estaba de mal humor y no era por le enésima confrontación con Yusuf. No supo a qué se debía hasta que vio a su hermano riendo con su prometida y un grupo de amigos de su estilo. Con una sonrisa de urbanidad le tomó del brazo apartándola del grupo.
- ¿Ya la has echado?
- No ha sido necesario, se ha ido en cuanto se ha enterado que estábamos celebrando tu compromiso. No sabía nada acerca de que tuvieras novia.
-¿Eso ha dicho? Bueno, no tengo porqué decirle a un ligue de una noche que tengo novia...
- No me ha parecido una mujer que se preste a ese tipo de relación.
- Pues créeme que lo es.
- Tampoco ha armado ningún escándalo, como tú temías y eso que ha podido hacerlo, si no conmigo, con papá, pero se ha comportado de forma muy prudente.- Le miró desconfiado.- No me estarás mintiendo...
- ¡Claro que no! ¿A quién vas a creer a una desconocida o a tu hermano que si la conoce? Dejemos esto por ahora, ya hablaremos en otro momento. Ahora hay que disfrutar de mi fiesta...- Le dejó plantado y volvió a integrarse en el ambiente de la celebración.
Un relámpago zigzagueó en la oscuridad del cielo nocturno y un fuerte trueno le siguió. Miran se acercó a las cristaleras que conducían al jardín, cerradas para evitar que el fuerte aguacero entrará a la casa.
- Vaya tarde y vaya noche. No para de llover. Parece que se han abierto las puertas del infierno.- Comentó a su lado una jovencita con ánimo de sacarle conversación.
- Es cierto,- asintió cortés,- con su permiso.- Se retiró.
Se apresuró a ir al garaje a por su coche; si no se equivocaba y creía que no, había un autobús cada hora por lo que si se daba prisa aún era posible alcanzarla y llevarla a su casa.Sin embargo cuando se acercaba a la marquesina de la parada vio las luces traseras del autobús que se alejaba. No se lamentó por haber llegado tarde, al menos había intentado ayudarla. Giró el volante para cambiar de sentido y volver a casa. Entonces la vio. Estaba sentada en el banco de la marquesina, con la mirada perdida y expresión ausente. ¿Por qué no había subido al autobús? Quizá pretendía volver a la mansión y liar el alboroto que antes no había liado.
- Buenas noches.- la saludó a través de la ventanilla abierta del coche.- ¿Ha perdido el autobús?
Ella alzó su mirada y la posó en él. Parecía como si estuviera lejos de la realidad, como si no supiera quien era él y no entendiera el idioma que hablaba.
- ¿Se siente bien?- preguntó saliendo del vehículo. - Elif,¿verdad?¿Está bien?
Al oír su nombre parpadeó y le miro como si volviera de un mundo lejano. Él sonrió con amabilidad.
-¿Quiere que la lleve hasta su casa?
Inhaló hondamente y su expresión cambió, aquellos lindos ojos se tornaron fríos y su boca no sonrió.
- No es necesario. Enseguida vendrá el autobús.
- No tan enseguida, acaba de irse y hasta dentro de una hora no habrá otro.
Ella miró a su alrededor como si dudará de sus palabras. Como si no hubiera visto el transporte público llegar e irse sin que ella subiera. Se puso de pie tomando consciencia de todo. Miró su paraguas roto y lo dejó metido en una papelera antes de empezar a caminar en la misma dirección por la que se había ido el autobús.
- ¿Adónde va? Espere, yo la puedo llevar...No puede irse andando con la que está cayendo.
-Si puedo.
- Vamos, Elif, va a enfermar, además cualquier zona habitada queda bastante lejos de aquí.- Alzó la voz para hacerse oír.- Deje que la ayude...
- Ya he recibido bastante ayuda por parte de su familia. Replicó secamente sin detenerse.
Miran volvió al coche y de nuevo cambió de sentido con rapidéz y precisión para ponerse a su altura.
- Vamos, no sea cabezota, se está empapando más de lo que estaba... Comportese como la persona adulta que es...
Ella se detuvo en seco. Parecía estar pensándolo. De pronto aceptó sin decir nada, simplemente subió al vehículo.
-He mojado su alfombra y ahora también mojaré su coche.
- Tranquila, no importa. ¿Donde la llevo?
- Al lado asiático de Estambul. A Kuzguncuk en el distrito de Üsküdar.
Miran asintió. Conocía la zona porque había ido a cenar con sus amigos a los populares restaurantes de marisco y pescado que había allí. Era un barrio tranquilo, con calles bordeadas de antiguas casas de madera, centrado en un valle que se abría hacia del Bósforo, algo aislado de la parte principal de la ciudad y rodeada de reservas naturales.
-¿Pensabas ir andando hasta allí? Queda un poco lejos.- Comentó el tuteandola.
Ella no contestó. De hecho, pese a que el le hizo algunas preguntas, Elif mantuvo un obstinado silencio, Miran ignoraba si era que no quería hablar o que estaba en otro mundo, como cuando la vio en la marquesina.
- Es aquí.- Dijo ella con voz átona.
El detuvo el coche junto al bloque de pisos que ella le indicó, ubicado en la zona menos pintoresca del colorido barrio. Abrió la portezuela de coche y se dispuso a apearse.
- Gracias.- Dijo sin mirarle.
- Espera, Elif, yo quisiera...
- No.- Atajó ella cortante, mirándole, ahora sí, cara cara, estremeciendole con la frialdad que había en sus ojos. - Ya has cumplido con tu buena acción del día, la hayas hecho por tu voluntad o te lo haya mandado él, da lo mismo. Ahora vete y olvídate de mí como yo me olvidaré de vosotros. Gracias de nuevo por traerme.
Salió y se fue hacia un portal sin mirar siquiera atrás. Miran continuó su camino volviendo a la mansión Karakaya.
Me está encantando esta historia, un hermano malo que cae bien, y el hermano bueno al que desprecian. Y en medio ésta pobre muchacha. Que habrá pasado...intriga desde ya.. gracias!!! 😘😘😘
ResponderEliminarMuy buena, y con intriga..... Me gusta 😘
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEmpieza bien... que le abra hecho/prometido a nuestra proto la vibora que parece el hermano perfecto? Buen comienzo para engancharnos!!
ResponderEliminarCada capítulo mejor !!
ResponderEliminarLoli, cada vez mejor… voy por el tercero💃🏻💃🏻
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