BUSCANDO SU CAMINO
CAPITULO 12°
El lunes siguiente bastaba ver la expresión serena y brillante de los ojos verdes de Demir Bahrain para darse cuenta de que había recibido lo suyo y algo más. Estaba alegre y no lo ocultaba, fue eso quizá lo que más dolió a Sühayla. Ni cuenta se dió ella de que aquel contento que mostraba èl era el motivo del descontento que mostraba ella. ¡Y Elif de viaje de novios... !¿le molestaría que la llamara por teléfono?
No lo hizo. No tenía derecho a molestarla, como tampoco tenía derecho a sentirse molesta porque el contento del doctor se debiera a que había estado con su novia.
- ¿Que tal la boda?
-Bien, muy bonita. - Fué la lacónica respuesta de ella.
- ¿Bailó mucho?
- Todo lo que quise.
-Claro, pareja no le faltó...
¡Qué absurdo, ¿a él que le importaba?!¿Le preguntaba ella cuántos meneos le había dado él a la fräulein durante el fin de semana? ¡Asqueroso! Le lanzó tal mirada de repulsa que hasta él se dió cuenta.
-¿Le pasa algo conmigo?¿La he molestado en algo?
-¿A mi? No señor.- Por suerte llegaron al aparcamiento del hastane.- Nos vemos arriba.
Demir la vió alejarse algo inquieto. Después de compartir la comida el último día pensó que habían conectado al fin, pero, entiéndase, en buena conexión; así se lo comentó a Helga, que se mostró muy interesada en conocer los pormenores de su día a día en Estambul.
Sühayla también estaba inquieta. Muy inquieta. Sentada en el banquillo del vestuario, frente a la taquilla abierta donde había dejado su bolso y sus zapatos y de la cual colgaba todavía la bata de médico.
"¡Ay, Allah,¿qué ha pasado?¿Qué ha pasado?¿Y cuándo?!" Quizá si se hubiera dado cuenta podía haberlo evitado.¿Qué iba a hacer?¡Nada! Intentar no hundirse más moralmente ante sí misma, ya había hecho bastante aquella misma mañana cuando, mientras el doctor y los niños desayunaban, se escabulló a hurtadillas al dormitorio de él para ver la foto de Helga que había en su mesilla de noche. Sabía que tenía una allí, en un marco de plata, porque Begum lo había comentado en una ocasión, al descuido, en aquel momento a ella le dió igual, pero aquella mañana tras el regreso de él del puto Hosperhosten o como quiera que se llamara el pueblo aquel, sintió la imperiosa necesidad de ver la cara de Helga...¡Era rubia, con unos ojos azules preciosos, y una sonrisa encantadora y una piel de seda...!
"¡Hasta yo me casaría con esa mujer...y encima será inteligente!" Concluyó que había cometido un error al pretender ponerle cara a su rival.
-¿Rival?¡Pero tú estás tonta...!-Se desesperó mirándose al espejo del baño de mujeres y apoyada en el lavabo.-¡Que es la titular y tú no estás ni en el banquillo... por muy bién que huelas a jazmines!
Una de las enfermeras de planta entró en ese momento y ella se sobresaltó. Era la segunda vez que Amina la sorprendía en otro mundo. La observó escéptica.
-Esto del espejo se está convirtiendo en una costumbre.Háztelo mirar.- Se burló maliciosa.
-¡Es que éste ni es contestón ni se mete donde no le llaman!
-¡Allah, qué humor...! Y eso que en la boda de Elif acaparaste para ti solita el mejor bombón de la caja... Y bién que se preocupó en que no tuvieras frío...
Sühayla se giró hacia la enfermera con mirada amenazante.¡Solo le faltaba aquello después de haber tenido que aguantar en la boda de su mejor amiga que Mehmet no se apartara de ella en toda la fiesta, amargándosela! Lo único bueno que hizo el muchacho fué ofrecerle su chaqueta cuando la vió con frío.
-Búscate una vida, Amina, y ocúpate de ella, en vez de mirar lo que hay a tu alrededor.
-Está visto que hoy no tienes el día,¿eh? ¡Mashallah... !¿Qué tiene de malo fijarse en que el tío que todas las solteras queríamos babeaba por tí ... ¿Por eso necesito una vida?¡Masallah, qué carácter!...-Se quejó mientras salía del baño sin haber hecho nada que justificara su presencia allí.
Al menos Amina había servido para que la doctora saliera de su abstracción y pudiera continuar recogiéndose el pelo y preparándose para trabajar.
Sus compañeros y el doctor Bahrain la esperaban en la sala de descanso de los médicos. Mustafá y Demir estaban repasando algunos historiales médicos mientras Osman y Malik comentaban con Omer, el que hacía la residencia, la boda de Elif, a la que, por cierto, ninguno estuvo invitado.
-...¿De verdad?-Preguntó Malik a un Omer más que tajante.
-Me lo ha dicho Amina, que estuvo en la boda junto con otras tres enfermeras que también fueron invitadas.
-Vá a ser verdad que de una boda sale otra.-Sonrió Osman.-A esa si nos invitarán.
-Hombre, claro, Sühayla no nos vá a dejar fuera...
El nombre de la doctora fué la palabra clave para que Mustafá dejara de prestar atención a los historiales.
-¿Qué pasa con Sühayla?¿Qué pasa?-Preguntó sonriendo interesado en el cotilleo de los otros.
-Que se ha echado novio en la boda de Elif hanim..., ¿no lo has oido todavía? Esta mañana no se habla de otra cosa por los pasillos.
- Y Amina dice que el tío parece un actor de cine...-Añadió Omer.- Que por más que otras intentaron acercarse, él no se apartaba de ella... Y creo que hubo algún momento más que romántico entre ellos...
-Lo de la chaqueta. -Miraron hacia el doctor demir y vieron que seguía concentrado en su lectura.
-¿Que es lo de la chaqueta?- Preguntó Mustafá bajando el tono de voz.
-Ya sabes... ella debía tener frío...y él...
-Y no es de extrañar, porque dice Amina,-una vez más Omer citaba su fuente,- que llevaba un vestido largo de seda natural, pero con escotes y aberturas por todas partes, imagínatela, debía estar cañón. Está estupenda de normal...
-Pues eso y él se la llevó a un aparte y le puso su chaqueta con mucho...interés.
Mustafá lanzó un fastidio.
-¿Ves tú?Eso es una mujer, ¿para qué estudia? Si sus padres hubieran utilizado ese dinero para la dote hubiera tenido más pretendientes.¿ Ahora,qué? Ella se casa y el otro no la deja trabajar y dinero perdido. Por eso pasa lo que pasa...Luego los hijos... y...
Oyeron que Bahrain carraspeaba molesto y bajaron aún más el tono de voz para no molestarle en su estudio, aunque ninguno se dió cuenta de que no había pasado de página desde que comenzó la conversación y que su cuerpo estaba cada vez mas inclinado hacia adelante sobre la carpeta del historial.
-Pero ya es tan serio como para...
La puerta de la sala se abrió y entró Sühayla con la bata blanca bién abrochada y las zapatillas sin cordones. El silencio fué sepulcral hasta que ella lo rompió.
-Günaydin... -Saludó sintiéndose el foco de todas las atenciones.
Demir se puso en pié y entregándole los historiales a su asistente pasó ante todos.
-Bien, -dijo severo como siempre,- ya podemos empezar.
Y todos, menos Omer, salieron tras él.
Aquel día y los siguientes fueron algo extraños para Sühayla. El doctor Demir no es que fuera el hombre más simpático y amable que conocía, pero era correcto; sin embargo ahora le devolvía los historiales de una forma que solo le faltaba tirárselos a la cara. Y si era por las mañanas cuando iba a buscarle, peor, aunque en aquellos momentos se veía recompensada por los chicos, que la trataban con una familiaridad que a ella le encantaba.
Fué a principios de junio cuando el jefe titular de Medicina Interna del American hastani Nisantasi, decidió organizar una cena en honor a Demmir Bahrain. No serían muchos invitados, pero si escogidos y ,por extraño que pareciera, en esta ocasión Kerim Çansü contó con ella.
-Vas subiendo puestos, amiga mía.- La felicitó Elif, que ya había vuelto de su viaje de novios.-Así que también estás invitada. Ponte el vestido que llevaste en mi boda.
-Yo creo que será una reunión más sencilla... Çansü me ha invitado a mi y a mi pareja.
-¿Qué pareja?
-Pues eso,-rió ella.
Elif miró a una mesa de la cafetería, algo alejada de la que ocupaban ellas, donde el doctor Demir se tomaba su té leyendo un periódico.
-El tampoco tiene pareja aquí, igual te dice para ir juntos.
-Lo dudo.- Comentó como si le fuera indiferente, como si no hubiera soñado despierta con eso pese a que luego su conciencia la mortificara.-Don perfecto no necesita nadie.
Elif se mordió el labio inferior sonriendo con una mirada ensoñadora clavada en su amiga.
-¿Te imaginas?-Comenzó a soñar.-Te pones la ropa de la boda, el vestido rojo que te sienta como un guante, te maquillas un poco, como en mi boda, te pones los zapatos estiletto, pero en vez de recogerte el pelo llévalo suelto. Tienes un pelo precioso...
-No digas bobadas. No me vá a decir nada.-Regañó a la pediatra.
Sin embargo, aquella noche en la oscuridad de su habitación retomó la escena que dibujó Elif. Ella y su vestido rojo y sus zapatos de altísimo tacón de aguja, con su pelo suelto, quizá adornado con el peinecillo de plata que le regalaron sus padres en su último cumpleaños o quizá con los dos prendedores de nácar, uno a cada lado, que se compró ella cuando estuvo en Grecia el año anterior. El, por cortesía, no por nada más, le ofrecería su brazo para que ella se apoyara. Iría vestido con un traje negro y una camisa blanca, llevaría corbata, no sabía de qué color sería porque no conocía los tipos de protocolo en hombres. Tan atractivo, con su piel morena y sus ojos verdes y su boca, de labios de pétreo trazado. Estaría a su lado y podría ver su perfecto perfil... y su barba oscura... Decidió que, como era su sueño, él llevaría la barba mucho más corta, casi como si fuera incipiente, como si solo llevara unos días sin afeitarse, pero eso si, muy bién arreglada. Durante la cena disfrutarían de los mismos platos y el mismo ambiente que tuvieron el día que comieron juntos en el restaurante. Charlarian, reirían... No le había vuelto a ver reir desde aquel día y sonreir sonreía solo a sus sobrinos, en especial a Melek, que le hacía mucha gracia cuando le ofrecía su chupete como gesto de cariño. Al terminar la cena alguien pondría música, su canción favorita" Farketmedem" de Demet Evgar, se mirarian a los ojos, se perderían en ellos, en silencio él la ceñiria por la cintura y ella apoyaria las manos en sus anchos hombros y juntos iniciarian un suave balanceo, a la par, acompasados al mismo ritmo. La calidez que emanaría de sus cuerpos se mezclaría envolviéndoles a ambos, ella, con desmayo, lentamente, apoyaría su mejilla en el pecho de él y sonreiría al oir los latidos de su corazón galopando como potro salvaje. El bajaría su rostro y acariciaría con sus labios el cuello de ella desde el menton hasta la base, lento... desesperantemente lento. Todos los demás habían desaparecido en las sombras, solo estaban ellos dos.Ella alzaria el rostro hacia él para decirle algo, quizá lo hermosa que era la música y él aprovecharía para atrapar sus labios una vez... y luego otra, diría su nombre con tanta ternura con la voz ronca por tanto sentimiento que ella sentiría afluir a sus ojos lágrimas de emoción. Hundiría sus manos en su cabello acariciándolo como quien acaricia el agua,sintiéndolo resbalar sedoso entre sus dedos.
La canción dejó de sonar en el móvil, pero ella siguió inmersa en sus sueños. Así fué que al día siguiente no oyó el despertador y si no llega a ser porque su madre entró a su cuarto, hubiera llegado tarde.
Hizo lo mismo que cada día, sin embargo cuando, en un momento dado los ojos del doctor se cruzaron con la mirada de ella, la apartó buscando nerviosa cualquier cosa con la que ocuparse temerosa de que él pudiera ver dentro de ella y adivinar lo que con tanto celo quería ella esconder.
-¿Podemos hablar un momento?
Estaba de espaldas a él y la respiración se le cortó. Se dió la vuelta muy despacio, haciendo un esfuerzo supremo por recuperar su normalidad.
-Claro. Dígame.
El pareció tituvear unos instantes como si no se decidiera a hablar.
-Me preguntaba si... vá a ir acompañada a la cena que organiza el doctor Çansü.
-Yo... lo cierto es que no...
¡No podía creerlo!¿Estaba soñando todavía? Ya, su madre no la había despertado, ella había soñado que la despertaba y que aquello era real, pero en realidad seguía soñando,¿no? ¿Podía estar pasando aquello de verdad?¿Iba a tener razón Elif al aventurar que quizá él la invitaba a acompañarle y a la vez ser su acompañante?
Alzó la mirada y la clavó en los ojos verdes de él.
Si. Estaba pasando en realidad.
👏👏👏👏🥰🥰🥰🥰
ResponderEliminarAhhhhhhh cruel!!! Nos dejas con la miel en los labios.....jaja pero sabes que nos encanta...esperando ansiosa por más!!
ResponderEliminarNoooo, nos dejas en lo mejor😔😔😔, 😘☺️
ResponderEliminarComo eres capaz de hacer algo así. Nos dejas con esta intriga Dios, no tardes por favor con el próximo
ResponderEliminarQué pasará... venga Loli! Deseando leer el siguiente! 😉😘
ResponderEliminarAinsssssssssssssss.......
ResponderEliminarJijiji
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